Cuando un equipo decide detenerse para escucharse genuinamente, inicia un viaje con innumerables beneficios futuros. Además, si ese comienzo se realiza en un entorno natural tan imponente como la montaña, la experiencia se vuelve aún más enriquecedora.
El equipo de Recursos Humanos de Schneider Electric Chile lo sabe muy bien. Rodeados de un paisaje espectacular, se regalaron un espacio de conversaciones diferentes en nuestro Vestuario.
Entrenaron en mejorar y fortalecer sus vínculos. Se potenciaron en sus habilidades, descubrieron conjuntamente sus áreas de mejora y definieron objetivos y estrategias para el año entrante.
Una pausa proactiva que rediseña el camino de lo que está por venir.